Estadio de Maracaná
El estadio de Maracaná abre sus puertas a los aficionados del Mundial con una climatización confortable.
Una compleja instalación hidráulica
El famoso estadio brasileño de Maracaná, en Río de Janeiro, ha sido objeto de una renovación completa para preparar la celebración de la fase final de la Copa Mundial de Fútbol del próximo verano.
La remodelación del estadio más grande de Brasil, que duró casi tres años, supuso una ampliación de 189.000 m² a 240.000 m², y ahora también cuenta con 328 plazas de aparcamiento, 292 aseos, 60 zonas de bar en cinco plantas, está iluminado por 23.500 luminarias LED de bajo mantenimiento y contiene nuevas soluciones de recogida de aguas pluviales y energía limpia.
Los responsables del proyecto, el Consórcio Maracanã, se propusieron transformar el estadio en ejemplo de referencia del esfuerzo medioambiental en Brasil, mediante el ahorro de recursos naturales, como el agua y la electricidad, y obtener así la acreditación medioambiental LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), otorgada por el Consejo Brasileño de Construcción Ecológica.
En línea con la visión sostenible del estadio, se necesitaba un sistema de refrigeración con una capacidad de 10.620 kW, para satisfacer los requisitos de la climatización interior del estadio.
La solución
Tras el éxito de proyectos anteriores, el consultor Danilo Werneck se puso en contacto con IMI Hydronic Engineering, para que aportara su experiencia en el equilibrado hidráulico, durante la fase de diseño del proyecto hasta su finalización.
IMI Hydronic Engineering utilizó TA Select para ayudar a determinar la selección óptima de componentes, y discutir con el cliente a nivel estratégico cómo respondería el sistema. La estrecha colaboración permitió a ambas partes, acordar soluciones que garantizaran el mejor diseño hidrónico posible.
IMI Hydronic Engineering proporcionó sus controladores de presión diferencial de gran diámetro y válvulas para unidades terminales, válvulas de control de temperatura independientes de la presión, además de dispositivos de mantenimiento de la presión y el instrumento de medición y diagnóstico de caudal y presión TA-SCOPE, así como apoyo adicional durante la puesta en marcha del proyecto.
Durante la reapertura oficial del estadio en junio, se consiguió un clima interior confortable, con un ahorro energético del 4% gracias a la optimización del sistema de refrigeración. Desde entonces, el estadio de última generación ha recibido con éxito la acreditación medioambiental LEED, cumpliendo tres normas de la American Society of Heating, Refrigeration, and Air-Conditioning Engineers (ASHRAE) -la norma LEED más común- en materia de eficiencia, calidad del sistema de climatización y confort de los usuarios.