Renovación residencial Varsovia, Polonia

El proyecto consistía en renovar un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado residencial, que incluía 15 radiadores en una casa unifamiliar de 2 plantas en Varsovia, Polonia. La casa tenía 200 m2, 5 habitaciones, un gran salón y en ella vivía una familia de 3 miembros, incluyendo un niño pequeño.

El sistema generaba facturas de energía desproporcionadas, ruido y molestias a los usuarios. El objetivo de la renovación era reducir el consumo de energía, equilibrar el sistema para un confort óptimo, reducir todo el ruido, y mejorar la calidad del agua, para que los propietarios pudieran disfrutar de la casa con comodidad y seguridad.

El equipo realizó un análisis de diagnóstico del sistema, para desarrollar una solución a los problemas del cliente. El sistema tenía más de 20 años, y no había recibido un mantenimiento adecuado, lo que había provocado todos los problemas que estaban experimentando los propietarios.

El análisis puso de manifiesto varios problemas. En primer lugar, había una gran cantidad de magnetita debido a la falta de un separador de aire y suciedad. La magnetita es el peor enemigo de un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, ya que reduce su vida útil. También aumenta la resistencia al flujo, creando variaciones constantes del mismo, que resultan una pérdida total de control sobre las temperaturas suministradas por el sistema. El vaso de expansión era demasiado pequeño para el sistema, reduciendo así el control de la presión y creando variaciones de caudal, temperaturas fluctuantes y riesgo de cavitación de la bomba. Todos estos inconvenientes generaron un sistema desequilibrado y que la temperatura de impulsión de la caldera fuera demasiado alta, provocando un uso exponencial de energía y aumentando los costes para el propietario.

En la parte de control termostático del sistema, los 15 radiadores tenían válvulas mal ajustadas, lo que provocaba desequilibrio entre los caudales de los radiadores y fluctuaciones de temperatura en toda la vivienda, lo que incomodidad a los usuarios. Algunos radiadores tenían cabezales termostáticos viejos y no funcionales, que causaban zonas muertas en la casa ya que no respondían a los cambios de ajuste.

Estos problemas combinados, creaban un sistema ineficiente y desequilibrado, que consumía mucha energía.

Con toda esta nueva información, el equipo pudo planificar una solución, teniendo en cuenta que sustituir todo el sistema no era una opción. Tenían que encontrar la mejor manera de renovarlo para alcanzar los objetivos del propietario.

El equipo utilizó el software HySelect para seleccionar los vasos de expansión adecuados. El software recomendó un Aquapresso y un Statico. Esta combinación de productos garantiza un control y proporciona la máxima calidad del agua. Un paso fundamental para el equipo fue ajustar la presión previa, lo que no se hizo durante la instalación original; también comprobaron la presión total para asegurarse de que los ajustes eran óptimos.

A continuación, instalaron un separador de aire y suciedad; debido a la complejidad de las tuberías de la caldera, el equipo consideró que un Zeparo ZUKM sería la mejor opción, porque era una solución 3 en 1, que se adaptaba perfectamente a espacios reducidos, gracias a su diseño modular. El Zeparo ZUKM es una solución increíblemente eficaz, ya que elimina la suciedad, la magnetita y el aire.

El equipo pasó entonces a cambiar todas las válvulas de control termostático. La mejor solución fueron las válvulas termostáticas Eclipse, independientes de la presión diferencial, fáciles de instalar y el caudal deseado se fijó en función de la producción de la sala. Las válvulas Eclipse están equipadas con tecnología AFC que garantiza un caudal óptimo, adaptándose a las variaciones de presión en el sistema. Los radiadores se equiparon con cabezales termostáticos DX, que ofrecen ajustes de temperatura gracias a su sensor integrado, lo que garantiza que el usuario disfrute de un confort óptimo y ahorre hasta un 20% de energía.

Para aumentar aún más el ahorro de energía, el equipo ajustó la temperatura de flujo de 70 °C a 55 °C; lo que permitirá un ahorro adicional entre un 5% y un 7% gracias a un mejor aprovechamiento del calor latente durante el proceso de condensación en la caldera. La renovación duró menos de un día, y los propietarios pudieron empezar a disfrutar rápidamente de un sistema óptimamente equilibrado, silencioso y seguro. Se calcula que la renovación permitirá al propietario ahorrar hasta un 17%.